Ésta es, quizás, una de las preguntas más frecuentes que nos hacemos al momento de encontrarnos con terapeutas que ofrecen sus servicios de manera On-line, también conocida como psicoterapia telepresencial.
La respuesta es sí. La telepresencialidad representa una de las metodologías existentes en este campo, por lo que la psicoterapia en esta modalidad es completamente válida y puede llegar a ser tan efectiva como la presencial.
La misma, forma parte del mundo globalizado en el que vivimos donde no sólo es posible el ingreso al infinito universo de la información / comunicación sino también de todos aquellos servicios que contribuyen a nuestro bienestar, en nuestro caso, al área de la salud mental en la que, con la compañía de un terapeuta cualificado, podemos abordar temas que tienen que ver con nuestro crecimiento humano integral, tales como: el autoconocimiento, la gestión emocional, la resolución de conflictos psicoemocionales, la comunicación asertiva, estrategias para el desarrollo de relaciones interpersonales sanas y efectivas, entre otros, en el marco de un espacio terapéutico lo suficientemente seguro y protector que permita al paciente o cliente abrirse a un proceso encaminado hacia la recuperación y/o construcción de su plenitud de vida.
Muñoz (2022) sostiene que la psicoterapia en línea tuvo sus orígenes hacia el año 2.000, llegando a publicarse diversos estudios sobre su eficacia y a elaborarse las primeras guías de su actuación. Con el fenómeno de la pandemia por el COVID-19 y gracias a los avances de las TIC (Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones), el uso de esta metodología ha tenido un incremento exponencial e imparable hasta la actualidad. De hecho, cada vez más son los profesionales de la salud mental que se suman a este nuevo modus operandi del quehacer psicoterapéutico, por ejemplo, en febrero de este año unos 2.700 psicólogos de Latinoamérica hemos obtenido de BePositive la Certificación Internacional de Psicología Digital en la que aprendimos diversas herramientas para la atención psicoterapéutica telepresencial.
A continuación, te presento algunos de sus beneficios:
• Accesibilidad
La psicoterapia online permite que personas, residentes en lugares lejanos o con dificultades de movilidad, puedan acceder a este servicio.
• Flexibilidad horaria
La terapia en línea se puede adaptar a los horarios de los pacientes, en común acuerdo con la disponibilidad del psicoterapeuta.
• Ahorro de tiempo y dinero
Esta modalidad evita la necesidad de desplazarse hacia el lugar físico del que dispone el terapeuta para atender a quienes solicitan de sus servicios, lo que ahorra tiempo y dinero.
• Anonimato
La psicoterapia online ofrece a los pacientes la posibilidad de sentirse más seguros y anónimos, reduciendo con ello el temor de experimentarse expuestos en la sala de espera del consultorio físico en el que atiende el psicoterapeuta.
• Mayor comodidad
Esta modalidad de psicoterapia ofrece a los pacientes la posibilidad de sentirse satisfechos y relajados, en la comodidad de su hogar o sitio de preferencia.
• Apoyo tecnológico
El profesional de la salud mental puede enviar fotografías, videos, grabaciones y enlaces que contribuyen al proceso de sanidad y/o crecimiento integral del paciente o cliente.
Así tenemos que la psicoterapia telepresencial es capaz de adaptarse a las necesidades de cada persona, por lo que puede ser una buena opción para ti si estás en la búsqueda de realizar un proceso psicoterapéutico desde una modalidad que resulte accesible, cómoda o flexible, conforme a tus demandas.
Desde mi experiencia como paciente y como terapeuta, doy testimonio de estos beneficios. Anímate a probar esta modalidad, solicitando el inicio de un proceso de acompañamiento psicoemocional con alguno de quienes formamos parte del equipo de terapeutas PHI Internacional.
Referencia:
Elena E. Muñoz. (2022, junio 17). TelePsicología: Psicología I+D+i desde hace más de un siglo. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/clinica/telepsicologia-i-d-i-desde-hace-mas-siglo