Los estilos de apego y el rol que desempeñan en las relaciones son un tema de mucho interés, tanto en los ámbitos de investigación social y psicológica como en el deseo de las personas para comprender sus patrones de pensamientos y comportamientos. Este nivel de interés es totalmente comprensible, ya que los diferentes estilos de apego pueden afectar e influir de manera peculiar la manera en cómo nos conducimos en nuestras vidas social y emocionalmente y todo lo que conlleva al interactuar con los demás.
Los diferentes estilos de apego se desarrollan en la vida de los individuos a muy temprana edad y a menudo estas condiciones permanecen estables a lo largo del tiempo. Sin embargo, esto no significa que no puedan ser transformadas hacia vínculos más estables y seguros; esto solamente resalta la importancia de cultivar la autorreflexión como instrumento esencial de aprendizaje y crecimiento personal. Lo primordial, es generar la capacidad de tomar conciencia sobre uno mismo, conociendo nuestros propios procesos mentales y emocionales para comprenderlos, lo que conllevara a lograr bienestar y libertad emocional. El primer paso en este proceso es aprender cómo se desarrolla el apego inseguro y como este impacta en el modo en cómo nos relacionarnos con los demás.
Cómo el apego inseguro crea patrones negativos en las relaciones
¿Alguna vez te has preguntado por qué repites los mismos patrones de comportamiento poco saludables con diferentes parejas, a pesar de tener las mejores intenciones? ¿Quizá el control, los celos, la desconfianza son rasgos frecuentes en ti, o tal vez seas propenso a terminar una relación abruptamente cuando se vuelve demasiado íntima emocionalmente?
Si has notado un patrón de comportamiento negativo y emocionalmente desafiante en tu vida amorosa, con tus amigos o en el trabajo, podrías beneficiarte de profundizar y explorar la forma en cómo te vinculas con estas personas. Comprender cuales son los estilos de apego y conocer los conceptos básicos de la teoría del apego es un factor importante en este proceso.
¿Qué son los estilos de apego y cómo afectan nuestras relaciones?
Según el psiquiatra y psicoanalista John Bowlby, el vínculo con nuestros padres o cuidadores primarios durante la infancia tiene una gran influencia en nuestras futuras relaciones y la manera de conectarnos. En otras palabras, este vínculo temprano crea un modelo o reglas sobre cómo afectan la forma en que nos percibimos a nosotros mismos como individuos, así como la forma en que vemos los vínculos sociales en general.
El trabajo de Bowlby sobre la teoría del apego se remonta a la década de 1950 y continúa evolucionando debido a las continuas investigaciones basadas en el tema. Con base en la teoría del apego, se han identificado 4 estilos de apego:
- Apego Ansioso
- Apego Evitativo
- Apego Desorganizado
- Apego Seguro
Desde una perspectiva evolutiva, cultivar relaciones sólidas y mantenerlas tiene ventajas tanto a nivel de supervivencia como reproductivas. Por esta razón, el trabajo de Bowlby se centró en el deseo humano de buscar contacto, amor, apoyo y consuelo en los demás: la “necesidad de pertenencia” es innata y cómo esta es una de las principales fuerzas impulsoras de accionar de los individuos.
Sin embargo, a pesar de nuestra necesidad de pertenecer, el amor y las relaciones rara vez son tan perfectas y libres de problemas como nos gustarían que fueran, y muchos problemas interpersonales se remontan a problemas asociados con nuestros estilos de apego. Antes de entrar en las características que definen los cuatro estilos de apego, podría resultar útil comprender cómo se desarrollan los tipos de apego en la infancia.
Cómo se desarrollan los tipos de apego en la infancia
En esencia, la forma en como un padre o cuidador primario actúa y satisface las necesidades de su hijo constituye principalmente la base de cómo el niño percibe e interactúa con sus más cercanos.
La razón de esto es que un niño depende de sus padres o cuidadores primarios para poder subsistir por medio de la búsqueda de seguridad y apoyo en ellos. Si estos padres o cuidadores primarios ofrecen un ambiente cálido, afectuoso, y están en sintonía y conectados con las necesidades físicas y emocionales del niño (incluso cuando estas necesidades no se expresan claramente), el niño va desarrollando un apego seguro.
Por el contrario, la falta de disponibilidad por parte de los padres o cuidadores con respecto de las necesidades físicas y emocionales de sus hijos probablemente conduzcan a un apego inseguro. Vale la pena señalar que la falta de disposición por parte de los padres o cuidadores puede no ser intencional, sin embargo, el niño aun así percibirá que este no satisface sus necesidades.
¿Cómo se manifiesta cada uno de los cuatro tipos de apego en los adultos?
- Apego Ansioso/Preocupado
Los adultos con un estilo de apego ansioso tienden a tener una visión negativa de sí mismos, pero una visión positiva de los demás. Esto significa que pueden ver a su pareja como su “media naranja”; debido a que alguien con este estilo de apego se considera menos digno de amor en comparación con otras personas, la idea de vivir sin su pareja (o estar solo en general) le provoca altos niveles de ansiedad. En otras palabras, temen profundamente el abandono.
Para aliviar este miedo al abandono, las personas con un estilo de apego ansioso desean firmemente seguridad en las relaciones, y la atención, el cuidado y la capacidad de respuesta de su pareja tienden a ser el “remedio” para sus sentimientos de ansiedad.
Por otro lado, la falta de apoyo e intimidad puede llevar a alguien con el estilo de apego ansioso a volverse más aferrado y exigente, preocupado por la relación y desesperado por tener la seguridad de que es amado. En otras palabras, las personas con este estilo de apego valoran mucho sus relaciones, pero a menudo están muy alertas ante las amenazas contra su seguridad, además se sienten ansiosas y preocupadas de que su ser querido no esté tan involucrado en la relación tanto como ellos.
- Apego Evitativo/Desinteresado
Las personas con el estilo de apego evitativo tienden a tener una visión positiva de sí mismos y negativa de los demás. En consecuencia, prefieren fomentar un alto sentido de independencia y autosuficiencia, especialmente a nivel emocional. Alguien con el estilo de apego evitativo tiende a creer que no necesita estar en una relación para sentirse completo: no quiere depender de los demás, que otros dependan de él o buscar apoyo y aprobación en los vínculos emocionales o sociales, temen el compromiso.
Los adultos con este estilo de apego generalmente evitan la intimidad o la cercanía emocional, por lo que pueden terminar una relación si sienten que la otra persona se vuelve muy dependiente de ellos. También tienden a evadir o reprimir sus sentimientos cuando se enfrentan a situaciones que les genera conflictos con cargas emocionales fuertes.
- Apego Desorganizado/Temeroso-Evitador
Las personas con el estilo de apego desorganizado tienden a vacilar entre los rasgos de apego ansioso y evitativo dependiendo de su estado de ánimo y circunstancias. Por ello, alguien con este estilo de apego tiende a mostrar comportamientos confusos y ambiguos en sus vínculos amorosos o sociales.
Para los adultos con apego desorganizado, la pareja y la relación misma suelen ser la fuente tanto del deseo como del miedo. Por un lado, las personas temerosas y evasivas quieren intimidad y cercanía, pero, por otro lado, experimentan problemas para confiar y depender de los demás. Las personas con este estilo de apego a menudo tienen dificultades para identificar y regular sus emociones y tienden a evitar un apego emocional fuerte debido a su intenso miedo a salir lastimadas.
- Apego Seguro
Los tres estilos de apego tratados hasta ahora (ansioso, evitativo y desorganizado) son estilos de apego inseguros, por lo que se caracterizan por dificultades para cultivar y mantener relaciones estables y saludables.
Por el contrario,el estilo de apego seguro implica que una persona se siente cómoda expresando sus emociones de manera abierta y vulnerable. Por lo tanto, los adultos con un estilo de apego seguro tienen la capacidad de tener relaciones saludables y satisfactorias con otras personas, pues desarrollan un entorno de intimidad y cercanía, ya que la confianza en los demás se ha desarrollado de forma correcta, además se hacen cargo y gestionan sus emociones.
Las relaciones con personas con estilo de apego seguro se basan en la honestidad, la tolerancia, la vulnerabilidad y la cercanía emocional. Aunque alguien con este estilo de apego suele prosperar en sus relaciones, tampoco teme estar solo. Las personas con estilos de apego seguro tienden a tener una visión positiva de sí mismos y de los demás, por lo que no buscan excesivamente la aprobación o validación externa; pueden identificar y regular con éxito sus emociones, e incluso ayudar a su pareja a hacerlo con las suyas.
¿Con cuál estilo de apego de identificas?
Ahora que estás familiarizado con los cuatro estilos de apego en los adultos, probablemente tengas una idea más clara hacia cuál se inclinan tus acciones y creencias. Aunque es completamente normal reconocer características de uno o más tipos de apego en tu historial de relaciones, es importante recordar que los tipos de apego pueden cambiar con acontecimientos importantes de la vida, o incluso con diferentes parejas, amigos, compañeros de trabajo o jefes.
Por ejemplo, una persona con apego inseguro podría formar un vínculo seguro cuando tiene una pareja con apego seguro. Por otro lado, también es posible que alguien con un estilo de apego seguro desarrolle conductas relacionales poco saludables después de experimentar un trauma o perder a un ser querido. Por eso, muchas personas no “encajan” completamente en un perfil específico.
¿Cuándo preocuparte por tu estilo de apego?
Lo más probable es que muchos de nosotros, no nos identifiquemos completamente con los rasgos del apego seguro. Incluso si pensamos que tenemos relaciones estables, puede haber aun patrones en nuestro comportamiento que nos sigan molestando, estresando o inclusive haciéndonos infelices. Inclusive, algunos de nosotros nos reconocemos en alguno de los rasgos de uno de los tres tipos de apego inseguro.
Si te identificas con uno de estos estilos de apego inseguro en tus interacciones con los demás, es muy recomendable que abordes activamente el problema fomentando la autoconciencia, trabajando en tu crecimiento personal y, si es necesario, buscando ayuda psicoterapéutica. Si no se abordan, los tipos de apegos ansioso, evitativo, y desorganizado pueden causar ansiedad, depresión o desarrollar otros problemas de salud mental.
¡El punto es que hay muchas formas de sanar y lograr un Apego Seguro!
Ahora te pregunto:
- ¿Estás cansado de repetir el mismo comportamiento y vas de relación en relación?
- ¿Sientes que te aferras o necesitas de una pareja?
- ¿Tiene dificultades para expresar y regular tus emociones negativas?
- ¿Te cohíbes a expresiones de intimidad y afecto?
- ¿Te sientes indigno de amor y atención?
- ¿Estás harto de sentirte acongojado por saber si tu pareja te ama tanto como tú?
¿Estas listo para aprender a tolerar la intimidad emocional y comenzar a confiar en las personas?
Trabajar con un terapeuta sobre patrones de conductas inseguras sería probablemente la forma más beneficiosa de lograr un Apego Seguro.
Un apego seguro no tiene por qué ser un sueño lejano o un deseo inalcanzable, puedes lograr un estilo de Apego Seguro a través de la psicoeducación, el crecimiento personal y la terapia individual. Espera los próximos artículos donde hablare más sobre cada uno de estos estilos.
¡A Nosotros los terapeutas del El Instituto PHII Psicoterapia Humanista Integrativa Internacional, nos encantaría ser parte de este viaje contigo, contáctanos!.